El corredor Tariquía – Baritú está situado en un área fronteriza entre Tarija, Bolivia y Salta, Argentina en el extremo norte de la ecorregión de las Yungas. La ecorregión de las Yungas es una de las mas biodiversas del país, y particularmente el sector norte es el más diverso y el que aún conserva extensos bosques (Brown, 2001).

El corredor Tariquía – Baritú fue una iniciativa binacional para la cual se generó un plan de conservación (PROMETA, 2005; fig. 1). Sin embargo, estas acciones no han sido llevadas a cabo.

Por otro lado, el plan contempla la existencia del Yaguareté, pero no tuvo en cuenta consideraciones especiales, manejo o precauciones. Eso podría haber sido útil, ya que el Yaguareté puede ser considerado como especie paraguas y al conservar hábitat suficiente para esta especie o garantizar la conectividad, se garantiza hábitat y conectividad para otras especies (particularmente mamíferos más pequeños).

Se documentó la presencia de Yaguaretés tanto en Tariquía como en Baritú, aunque se desconoce si hay contacto entre estas poblaciones. El contacto entre estas poblaciones es crucial para la conservación del yaguareté en ambos países.

La metapoblación boliviana de yaguaretés probablemente está aislada de otras más al norte (Maffei et al., en prensa; Fig 2). La metapoblación argentina aun está en contacto con metapoblaciones más al sur, pero probablemente no hacia el este hacia la ecorregión del Chaco (Fig. 3).

Sin embargo, el número de individuos puede ser bajo, se estiman entre 103 y 206 individuos presentes en las Yungas argentinas (Perovic y Cuyckens, datos no publicados).

Por estas razones ambas metapoblaciones (la argentina y la boliviana) podrían funcionar como «rescate demográfico» mutuamente, es decir, un intercambio genético entre ambas metapoblaciones podría compensar un pool genético pobre de cualquiera de las dos.

Los corredores pueden satisfacer uno de los requisitos básicos para el intercambio y la persistencia genética de las especies (Rabinowitz y Zeller, 2010). Por otro lado, en las Yungas es importante asegurar diversas conexiones para garantizar una población mínima viable; una de estas es la del corredor Tariquía – Baritú.