Artículo publicado en Reportes Tigreros

La provincia de Misiones cuenta con el remanente continuo más grande de Selva Paranaense en el mundo, uno de los ambientes de mayor biodiversidad de la Argentina. Sin embargo varios factores han generado una alarmante alteración ambiental en las últimas décadas, entre ellos las rutas, que crearon o amenazan crear diversos impactos ecológicos perjudiciales para la fauna, en especial aquella amenazada de extinción.

Una provincia con un flujo turístico masivo obliga a tratar seriamente este tema a efectos de minimizar el impacto de las rutas sobre la fauna nativa.

Las rutas generan tres impactos directos sobre la fauna:
– atropellamientos,
– aislamiento de poblaciones y
– cambio en los patrones reproductivos.

Las altas velocidades constituyen el factor más determinante.

De las especies más afectadas, varias amenazadas de extinción, también se han registrado atropellamientos: el tapir o anta (Tapirus terrestris), el ocelote o gato onza (Leopardus pardalis) y el zorro pitoco (Speothos venaticus). Recientemente un yaguareté (Panthera onca), ha sido muerto por atropellamiento en el vecino Parque Nacional do Iguaçu (Brasil), el que conforma una misma unidad de conservación con el Parque Nacional Iguazú argentino, albergando a la misma población.

Se proponen varias posibles soluciones para reducir la mortalidad de fauna en las rutas en general. Asimismo se esbozan una serie de medidas adicionales exclusivas para el Parque y Reserva Nacional Iguazú, por tratarse de un área clave.

En total, se identifican once zonas prioritarias para efectuar las medidas de mitigación y se plantean medidas específicas para cada una de ellas.

Con creatividad, voluntad política y esfuerzo, es posible cambiar la historia.